La limonada, desde hace un tiempo, se ha puesto de moda en restaurantes, bares y cafés. En nuestro país parece haber comenzado con timidez, como tentando al mercado para ver cómo se comportaba frente a una tendencia ya instalada en otros países. Y hoy, ante la aceptación, se luce con orgullo en muchas cartas.
La oferta incluye menta o jengibre —para las más clásicas— y albahaca, pepino y otras frutas —para las más jugadas—. Se sirve en frascos reciclados, jarras, copas o grandes vasos, con o sin hielo (en cubos o molido), endulzada o al natural, con el limón exprimido o licuado y también en rodajas para potenciar el sabor y embellecer la presentación. Ha ganado tanto terreno que en cumpleaños, casamientos y todo tipo de celebraciones se ofrece en grandes dispensadores de vidrio muy decorativos, por otra parte.
Las gaseosas están a la baja porque la limonada y sus parientes (el exprimido de pomelo y el ya conocido de naranja) se imponen día a día por diversas razones. En particular, el zumo de limón es una bebida muy recomendada por los nutricionistas por su gran aporte de vitamina C y porque es ideal para reemplazar a las bebidas azucaradas. Además, es una excelente ayuda para quienes no gustan beber agua e igualmente procuran cumplir con los requerimientos diarios de hidratación.
En Montevideo, los grandes vasos de limonada son protagonistas a toda hora (desde el desayuno a la cena) y se pueden degustar los convencionales y los más gourmet. Hay opciones para todos los paladares, solo falta la limonada caliente que es algo exótica todavía, pero que seguramente pronto aterrizará. La “ruta de la limonada” se extiende y conquista, y entre tantas opciones, hay algunas que merecen un “fondo blanco” por diversas características.
Adolfo Café. En Adolfo, además de buen café y una interesante oferta de té de la Tienda del Té, proponen una limonada riquísima con toques peculiares: rodajas de frutilla que para aportan un guiño de color.
Bar Lobo. La preparan en el momento: licuada e intensamente ácida (¡perfecta!), por eso hay quienes la endulzan con edulcorante o azúcar; incluso se presta para “cortarla” con agua mineral con gas y así disfrutar de una dosis de burbujas cítricas. La sirven en copas con muchas curvas y hasta tiene espuma.
Benicio. La limonada y los otros exprimidos (de naranja, zanahoria y remolacha) de Benicio son perfectos para combinar con su amplísima variedad de ensaladas y sándwiches. Las bebidas las sirven sin azúcar y la limonada sale clásica o con jengibre, menta y albahaca. Es rica y está bien servida.
Café Ramona. Ramona es toda una novedad en el circuito gastronómico de Montevideo: porque cubren desde el desayuno a la cena, por las opciones veganas y por la propuesta en general. Para ser coherentes con su línea gourmet cosmopolita, en la carta ofrecen una limonada riquísima. Es generosa, liviana y sale sin endulzar (en la mesa hay azúcar de caña y estevia).
Camelia. La venden en botellitas de plástico, no está recién preparada pero siempre es fresca. Es muy liviana, ya que se trata de un agua saborizada y está pensada para tomar en el local o llevar.
El Berretín. Parece ser la primera limonada con pepino de Montevideo. La ofrecen en en botellón, con abundantes rodajas de limón y pepino. Es fresca y sabrosa; es riquísima, en definitiva.
La Giraldita. En este tradicional resto-bar de Pocitos también se han sumado a la movida gourmet de la limonada y la preparan espesa, con granita y trozos de limón. Tiene espuma y la acidez justa, la sirven en copa de silueta ancha. La preparan en el momento así que hay que pedirla con tiempo.
Novecento. La limonada de Novecento es generosa, la sirven en una copa elegante y está cargada de sabor. Es un torrente de vitamina C para disfrutar mientras se contempla la espléndida panorámica de playa y rambla que solo Novecento cuenta. El exprimido de pomelo también es delicioso.
Thelma. La propuesta de Thelma tiene notas diferentes: el local, el servicio y los platos. La limonada no desentona por la jarrita en la que la sirven, la fuerza del sabor y el limón en granita. Thelma es descontracturada y su limonada tiene personalidad.
La limonada es sencilla y se puede preparar en el hogar; no tiene grandes misterios, aunque quizás algún secreto para potenciar el sabor. En Cookpad hay muchísimas recetas para probar: la de campo, la rioplatense, la rosa, la eléctrica y la brasileña con los limones licuados para los que se animan a un sabor algo amargo, pero muy recomendable. También en Green Vivant hay varios artículos que refieren al tema y una entrada en la que presentan todos los detalles para preparar la limonada perfecta.
Fuentes: Valentina Baccino Nutrición / Cookad / Green Vivant
Excelente reseña, llena de datos imperdibles! Gracias por los datos, Gaby, es muy divertido salir a «cazar» tus sitios recomendados!
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No se puede dejar de leer lo que viene de ti , Gaby.
Siempre me resulta una puesta al día en el tema que abordes.
Muy bueno . Espero por la limonada caliente
Un abrazo
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Muy útil el listado y qué bueno para la salud. Debería ser un hábito tomar limonada fresca en lugar de gaseosas!
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