Reseña publicada en @astilleroletras / 26 de abril de 2021

Juan José Millás (periodista) y Juan Luis Arsuaga (paleontólogo) son los responsables de un sólido diálogo que, además de dos interlocutores sagaces, incluye datos, escenarios y frases memorables.
A instancias de Millás, los dos recorrieron diferentes sitios para dar cuenta de la vida y la evolución, el pasado y el presente. Mientras Arsuaga explicaba y Millás preguntaba, visitaron el yacimiento de Atapuerca, un mercado, varios parques, una juguetería y hasta un sex shop. Viajaron en auto, en taxi y en metro; cenaron, almorzaron, tomaron café y bebidas espirituosas.
Entre obligaciones, la presentación de un libro o el casamiento de un hijo, conversaron sobre la importancia de los chismes, si existen las especies en la naturaleza, el pie, la grasa y el músculo en el ser humano. Además de las respuestas —claras y comprensibles— que un «sapiens le da a un neandertal», el libro muestra algunas intimidades del periodista y del investigador. Y así, sabemos que Millás llega a los encuentros con treinta minutos de anticipación, que se desespera cuando Arsuaga se distrae y que se pone celoso cuando aparece con invitados; también conocemos ciertas conductas hipocondríacas del paleontólogo y su interés por el deporte.
Con aseveraciones que invitan a tener un lápiz a mano, aprendemos que la evolución no tiene la estructura de un relato y que somos simios bípedos que a temprana edad desarrollamos la manipulación. Estas cuestiones y otras se evidencian en un texto en el que Arsuaga y Millás interpelan con saber y entusiasmo, y siembran frases para guardar.