El café de especialidad gana terreno en reuniones y fiestas

Una nueva categoría de café ha surgido en la escena gastronómica desde hace unos años: el de especialidad, con peculiares cuidados desde la planta a la taza. Y rápidamente se ha inmiscuido en todas los momentos y se ofrece en las cafeterías, se prepara en el hogar y comienza a aparecer en los servicios de reuniones y grandes fiestas.

En nuestro país, la tendencia se apoya en un histórico interés por el café, a pesar de la gran tradición del mate. El Sorocabana, en sus años de esplendor (en las décadas del 40 y del 50), ofrecía su método y los granos tostados al natural en grandes celebraciones. «Hay fotos en la Quinta de Mailhos, en un gran banquete», explica el periodista Alejandro Michelena. Muchos años después, con el café de especialidad en sus primeros pasos en Uruguay —que comenzó en 2014—, Ignacio Gallo de Café Nómade creó La Vespita para «salir a la calle a buscar a los clientes». Así comenzó, además, a ofrecer café de especialidad en fiestas y, en la actualidad, Valentino´s Coffee suma estos granos a sus servicios de reuniones, seminarios, jornadas de trabajo y también fiestas.

«Surgimos en 2010, abrimos una cafetería y tomamos dos caminos: el servicio de cafetería y el de coffee breaks», explica Diego Bonilla que, junto a Débora Leivas, lleva adelante Valentino´s Coffee. «En 2017, vendimos la cafetería y seguimos con los coffee breaks y el catering. Desde hace un tiempo observamos que hay un público que busca un mejor café en sus eventos, además de bocados más sofisticados». Entonces, Bonilla y Leivas —que se inspiran en lo que a ellos les gustaría consumir en un corte de café— comenzaron a ofrecer café de especialidad. Optaron por los granos de Ganache Café de Especialidad que Bonilla conoce muy bien, pues es barista de la cafetería. En breve, para ampliar orígenes y agregar otras regiones, seguramente incluirán otros tostadores.

El café de especialidad requiere cuidados en la elaboración y, para ello, en Valentino´s Coffee lo preparan filtrado en máquinas de seis y diez litros con particular atención en «la cantidad de café, en la molienda y en el agua. La molienda tiene que ser gruesa, acorde a la máquina, para que no pase y que no genere borra. Queda un muy buen aroma y un sabor diferente, sin retrogusto». Para que la experiencia sea total, ese café se sirve en vajilla.

Además, la propuesta gastronómica de Leivas y Bonilla incluye un amplio menú de bebidas. En leches, sirven entera, descremada, de almendras, de coco; en jugos, se inclinan por los naturales y en verano sirven té y café frío. «El mercado está muy receptivo ante la variedad que ofrecemos porque los servicios de coffee breaks suelen ser muy monótonos. Buscamos, en nuestra identidad, marcar la diferencia, somos muy creativos y la gente se sorprende».

Su creatividad se observa en la mesa, en los objetos decorativos, en las pizarras con las que informan el menú y en el despliegue de colores, en consonancia con la propuesta de identidad visual de cada reunión. En las mesas y bandejas de Valentino´s Coffe se pueden ver mini pitas, fajitas, sándwiches, bocadillos, croquetitas, mucha fruta y, en las máquinas, un café de especialidad que se aprecia por su aroma. El Tolima Orgánico, tostado por Ganache Café de Especialidad, tiene un sabor envolvente, es persistente en boca, balanceado y brillante, con notas dulces y frutales. «Los clientes notan la diferencia de sabor y quedan muy conformes, agrega el barista. «Se nota en la cantidad de café que consumen y, además, en las devoluciones que nos realizan».

Valentino´s Coffee
Brindis con bocados y bebidas para cortes de café, almuerzos, bodas, cumpleaños de quince y brunchs. Mesas de autoservicio o propuestas con mozos.Facebook / Instagram / Correo electrónico

«Un tueste jugado» para #RevistaMercedesBenzUruguay

Publicado en Revista Mercedes Benz / 2018

Nómade La Tostaduría

Son baristas y sirven cafés de especialidad en cuencos especialmente diseñados para potenciar sabor y aroma. Tienen un tueste específico, cítrico, “jugado” y con variantes para la máquina y los métodos. El lugar es cosmopolita, de metrópoli inspiración y genuina personalidad. Se llama Café Nómade La Tostaduría y está en el Soho del Cordón, una zona que en el último tiempo ha generado atractivas propuestas gastronómicas.

Un nuevo Nómade en la ciudad. El barista Ignacio Gallo lidera las cafeterías Nómade junto a Álvaro Planzo de MVD Roasters, encargado del café propiamente dicho. Trabajan juntos desde hace dos años cuando Gallo creó “La Vespita para llevar el café de especialidad al cliente”. Continuaron en José Ignacio, en un verano en el que validaron la idea de una barra de café de especialidad, y luego decidieron dar el salto. “A Álvaro le copó la idea de profesionalizar el consumo de café en Uruguay y entonces empezamos a hacer más cosas juntos”. Así surgió el Nómade de Sinergia World Trade Center y, en su momento, el de Sinergia Design. La última cafetería de especialidad con el sello Gallo-Planzo es Nómade La Tostaduría.

“Somos dos empresas separadas, pero afines”, explica Gallo. MVD Roasters es la tostaduría y Nómade el servicio de café. Gallo se encarga de las capacitaciones de MVD y Planzo tuesta para Nómade. Son marcas hermanas que han crecido juntas, comparten pasión por el café y llevan adelante una economía colaborativa, ya tienen ganada experiencia y varios desafíos más.

Café Nómade La Tostaduría se inauguró a comienzos de año en la esquina de Requena y Canelones. El lugar, con grandes ventanales y mucha luz natural, mira a la ciudad, se abre al exterior y se integra al barrio. “Es una conjunción de cosas y básicamente nace de la necesidad de encontrar nuestro lugar”, dice Gallo. Un lugar con carácter, algo indómito y con toques fabriles.

Urbanos, rebeldes y rápidos. Para lograr el ambiente deseado, en Nómade del Cordón hay un gran grafiti –de calle, con estampa de muro– como único decorado. El local tiene piso de cemento, una barra despojada y mesas de metal negro. Debajo de la escalera que lleva al entrepiso está el estacionamiento para bicicletas y se ven algunos pallets con sacos de café. En uno de los laterales, las máquinas para tostar y moler café no solo aportan significado al decorado fabril, sino que roban escena cuando están operativas.

La cafetería tiene esencia urbana y de paso, como le gusta decir a Gallo. El barista explica que “pelean contra la cultura del café como pausa y propician la del café como excusa para seguir”. Por eso, Nómade La Tostaduría está expuesta a la calle, como una continuidad del espacio exterior. Entre los árboles de esas dos esquinas características del Cordón se observan el tránsito, los colores del barrio y el andar de la gente, signos de una ciudad en movimiento que invita, café en mano, a continuar la jornada con el shot oportuno de cafeína.

En ese “ambiente contestatario y rebelde, de estética marcada en la que no se respeta el libro”, el protagonista es el café con un servicio ágil y liviano. “Nosotros nos especializamos solo en café. De hecho, la comida es un maridaje que acompaña. Trabajamos con los chicos de Futuro Refuerzos para lo salado y los dulces son de Escaramuza”. Los granos son responsabilidad de MVD Roasters y “el origen puede variar, según lo que ellos estén tostando. Aunque nosotros tenemos un tueste específico, muy nuestro. Usamos un café más claro para los métodos y otro más oscuro y más clásico para la máquina. Vendemos para otras cafeterías con tostados más tradicionales, pero el nuestro es más cítrico y más ácido, con extracciones más jugadas”, explicita el especialista en café.

Gallo cuenta que la gente ha respondido a la propuesta de “solo café” y explica que, para sostenerse, diseñaron una estrategia de costos bajos con un servicio en el que el barista solo prepara la bebida. “Es el concepto de barra de café, la gente se acerca a pedir. El agua, el azúcar y el edulcorante no están en las mesas. Así trabajan las marcas afuera y así bajamos los costos”. La clave es vender muchas tazas y establecer un contacto estrecho con el cliente. Charlar, motivar y enseñar porque “cuando la gente viene, la excusa es el café”. Dice el barista que con los clientes hablan de música, de la trazabilidad del café y de las oportunidades de sabor que brindan los métodos –V60, AeroPress, Chemex, sifón y prensa francesa–.

The First Cup en Montevideo. Café Nómade La Tostaduría es la oportunidad local para vivir The First Cup –esa taza que todo lo cambia porque el paladar reacciona e interpela– o sostener “el viaje porque ya nada es igual”. “Cuando probás el primer café de especialidad, te preguntás qué estuve tomando hasta ahora”, explica, con contundencia, el barista. Ese café es energía, sabor, adrenalina, intensidad. Y en Nómade lo preparan en la máquina o con los métodos, solo o con leche, mientras los granos que MVD Roasters importa, tuesta y muele alardean calidad en los vasos del take away y, en especial, en las tazas de cerámica que “tienen un pienso sorprendente, hicimos mil pruebas buscando la curvatura necesaria que finalmente logramos”, agrega Gallo.

Mientras la cafetería se posiciona con firmeza en el mercado, el equipo Nómade La Tostaduría proyecta el futuro. Gallo explica que Uruguay está empezando a vivir la tercera ola del café –con interés en la sustentabilidad y en el servicio– y que el país está bien en la calidad de los granos que se venden y en el enfoque. Su desafío es sostener las actuales cafeterías y centrarse en la investigación y en la capacitación. “Personalmente –explica el barista– quiero terminar la capacitación SCA [Special Coffee Association] para empezar a dar las capacitaciones aquí. Tengo que terminar unos cursos. Concluyó el plazo que debía pasar entre unos y otros, y en breve me voy a España, Inglaterra o Alemania a finalizar la capacitación”.

Entre los planes, está el proyecto de la escuela que ya tiene el lugar: el entrepiso de Nómade La Tostaduría. Además, Gallo imagina dos locales más, uno en Punta Carretas y otro en Ciudad Vieja. “Aquí están pasando cosas, pronto Montevideo tendrá su festival de café [MVD Coffee Festival], también pensamos realizar competencias de baristas, además de los cursos. Ese es el cambio, el café de especialidad tiene que ver con la profesionalización que el barista exigió a toda la cadena”. Cambios que los adoradores del café disfrutan, en bares y en cafeterías, en el hogar y en el trabajo, en el exterior y también en Montevideo.

V60. Uno de los métodos favoritos de Gallo, el V60 (Hario V60) es un cono para preparar el café por vertido o goteo. De origen japonés, el hario puede ser de vidrio, cerámica, cobre o madera. El diseño cónico, que requiere un filtro triangular, acentúa las notas florales o frutales del café y produce una bebida limpia que se prepara al verter el agua en círculos concéntricos sobre los granos.

AeroPress. “Lo inventó Alan Adler, un ingeniero, y permite jugar con la temperatura, tiene presión y eso me encanta. Es un método muy replicable”, explica Gallo. El AeroPress es una variante de la cafetera de émbolo; es sencilla y eficaz y elabora muy buen café en 30 segundos. Es el único dispositivo con un campeonato mundial propio que lo convierte en un método elegido por expertos y principiantes.

Chemex. Es un sistema por goteo que prepara hasta ocho tazas a la vez. Fue inventado por el químico Peter Schlumbohm, quien desarrolló más de 300 patentes en su vida. Con la Chemex, su creador buscó las mejores condiciones para la infusión del café y un diseño bello y original. Lo logró, tanto que hay colecciones permanentes de la cafetera en varios e importantes museos (MOMA, Brooklyn Museum y Corning Museum of Glass). Con un tiempo de tres a cinco minutos y con filtros que retienen los aceites del café, la Chemex produce una bebida muy aromática.

Sifón. Los especialistas en la temática consideran al sifón (también conocido como vacío o sifón japonés, aunque se creó en Alemania) casi como un método científico. El dispositivo –que usa tecnología de inmersión y filtro– está compuesto por varias cámaras de vidrio y una llama viva. El sifón produce un café limpio, intenso y con cuerpo, en un instrumento cautivador.

Prensa francesa. También conocida como cafetera de émbolo o de pistón, es un cilindro –comúnmente de vidrio– con un émbolo que filtra el agua. En la prensa francesa se prepara el café a través de una inmersión completa con un filtro de malla metálica. Su funcionamiento es sencillo y produce una bebida con el cuerpo y la textura del café recién colado. Hay cafeteras de émbolo de diversos tamaños: las pequeñas para una o dos tazas y las grandes para toda la familia. Los cilindros suelen tener una cubierta de metal, caucho o plástico con diversos diseños y colores (clásicos, modernos o minimalistas).

Breve cata de Café Nómade en Experiencias Degusto Couture

Sinergia Design celebró, del 3 al 5 de agosto, un adelanto de su renovada plaza de comidas con una feria que conjugó gastronomía (Degusto) y moda (Couture). En ese marco, se realizaron las Experiencias Degusto Couture y el domingo 5 fue el turno del barista Ignacio Gallo, de Café Nómade, quien presentó las claves de la cata.

IMG_0167

La actividad, denominada Taller de Cupping, tuvo lugar en el Kitchen Studio de Sinergia Design con la presencia de más de treinta participantes, algunos vinculados a la gastronomía y otros en respuesta al interés en una bebida que cada día tiene más seguidores en nuestro país. En una gran mesa y rodeado de un público muy animado, el barista responsable de la cafetería Nómade expuso sus herramientas de trabajo y ofreció un marco para entender el creciente mundo del café. Gallo aportó historia, información de los granos, de la cata y del rol del barista, y en la V60 preparó extracciones con café de Uganda, Perú, Costa Rica y Colombia para el segmento de práctica.

«El desafío principal es trasmitir lo que se siente en el gusto y en el aroma; se trata de poner en palabras»

Según Gallo, la cata es el aspecto que más le interesa y confesó que el cupping y el sensoring «le volaron la cabeza», tanto como la primera taza del café de especialidad (The First Cup) que tomó hace unos años y que lo llevó a aprender cómo servir una buena bebida. En el café, la cata es posible con práctica y con las herramientas de medición que aportan la SCAA (Specialty Coffee Association) y Cup of Excellence, explicó el especialista. «Los protocolos buscan controlar ciertas variables para centrarse en el café que es lo más importante. Básicamente se trata de convertir a la persona en una herramienta de evaluación. Es un proceso científico que se entrena. El desafío principal es trasmitir lo que se siente en el gusto y en el aroma; se trata de poner en palabras».

La cata puede ser ciega o a la vista (con las fichas técnicas de cada producto) y, en esta oportunidad, la degustación se realizó con información en la mano. Además, el barista instruyó a los participantes para que pudieran animarse a detectar la acidez, la dulzura y la cafeína de los cuatro cafés propuestos.

Al principio del taller y al final surgió la pregunta inevitable: ¿cuál es el café más rico? Y Gallo respondió con convicción: «El que más te gusta». Entre los participantes, el de Uganda cosechó elogios y también gustó mucho el de Costa Rica.

¿Cuál es el café más rico? ¡El que más te gusta!

Cuatro cafeterías con personalidad

La Greca Café, Tándem, Nómade La Tostaduría y Che.Co.Fee

danielle-macinnes-222441-unsplash

El panorama cafetero de Montevideo continúa nutriéndose de nuevas propuestas. En el último año, numerosos locales desde la Ciudad Vieja a Carrasco han abierto y ofrecen café en sus múltiples variedades. Más allá de la cercanía geográfica, de un determinado interés o vínculo, ¿cómo elegir y evaluar una cafetería?

Sabor, atmósfera y honestidad

blake-richard-verdoorn-18687-unsplash.jpg

La empresa de alimentos Stockton Graham & Co (EEUU) se especializa en el tostado del café y en la implementación de cafeterías con vasta experiencia y renombre en el área. Según su eslogan, «fusionan el arte y el negocio del café» y para ello han desarrollado diversos programas. En particular, han investigado las claves del éxito y de la lealtad de los clientes y describen algunos parámetros esenciales: sabor, servicio y atmósfera.

El café es el aspecto más importante de cualquier cafetería

Para estos expertos, el café es el aspecto más importante de cualquier cafetería. En Winning Customer Loyalty mencionan que el 45 % de los consumidores de la bebida considera que el sabor es la razón por la que son fieles a un lugar.

En segundo término ubican el servicio pues,«al fin y al cabo, una taza de buen café depende de la habilidad del barista». Por ello, la experiencia y la formación permanente  son fundamentales. También consideran la eficacia, la rapidez y la comodidad del lugar.

Por último, pero no menos importante, está la atmósfera que sintetiza y representa los parámetros anteriores. La distribución de las plantas y la decoración impactan en la experiencia del cliente, además de la iluminación, los colores y la música. La atmósfera, según Stockton Graham & Co, debe estar en consonancia con los consumidores y a sus necesidades (mesas para reuniones si el local está ubicado en una zona comercial, áreas para el cuidado de los niños en las cafeterías próximas a tiendas de moda y acceso con mascotas para los cafés de los parques, por ejemplo). 

anete-lusina-382330-unsplash

En el ámbito local, Claudio Lombardo —Club de Chefs, Gerente de Márketing en Woow— también considera que una cafetería debe servir buena bebida, tener ambiente y atmósfera. «Lo más obvio, entre lo primero que busco, es el café», explica. «Pero suman mucho el ambiente y la atmósfera. Me gusta que tenga las posibilidad de estar, charlar y trabajar con el espacio adecuado para hacerlo».

En la búsqueda de esos lugares, Lombardo señala, con un dejo de pena, que casi han desaparecido los cafés de barrio, aquellos «atendidos por su dueño con el delantal puesto, el repasador en una mano y la oscilante bandeja (que nunca se caía) en la otra». «Se fueron perdiendo —agrega—, no supimos aprovecharlos ni disfrutarlos. En Buenos Aires o a cualquier lugar de Italia, esos cafés son los mejores. Los modernos, más cool están muy bien, pero para mí el café típico es inigualable. Estar parado en la barra y tomar un café con los parroquianos sigue siendo un lugar muy disfrutable».

La honestidad es fundamental

Los cafés de barrio tenían personalidad, eran auténticos y tenían «honestidad en la propuesta, algo que es fundamental», comenta Lombardo y que los más nuevos también pueden conseguir. «No se trata de buena vista, decoración o ambientación, sino de tener personalidad. Muchos de los cafés que abren ahora quieren parecerse a otros y al final eso no funciona. La honestidad en lo que ofrecen es fundamental. Ser propios, ser auténticos».

Con los parámetros propuestos por los especialistas, el paladar listo para abundantes cafés y libreta en mano, visitamos cuatro cafeterías montevideanas. Mientras tanto, la lista crece y las oportunidades de un café de verdad se multiplican en la ciudad.

La Greca Café (Barrio Sur)

Una casa vieja, reciclada, diversos ambientes, diferentes mesas. Un corredor al aire libre y una pared descascarada para recordar la historia de ese hogar. Sillas de reja de los años 80, otras de bar y gente muy amable (con acento del caribe). En La Greca Café abunda la calidez que brinda la  madera, en las mesas, en la mayoría de las sillas y en el servicio. Hay una vitrina con tentaciones para el desayuno y la tarde. Se escucha buena música y hay penetrante olor a café, intenso, inspirador. Así es la atmósfera de La Greca que tiene un logotipo encantador con la esencia del café italiano de hogar: la cafetera Bialetti. Un logo sencillo e icónico con recordación, ¡perfecto!

La carta de La Greca tiene espresso, doppio, lungo, americano, cappuccino, cappu largo, flat white, machiato, latte y latte macchiato con explicaciones para cada bebida. También hay jugos, té frío y refrescos Chi. Para acompañar: galletitas, magdalenas saladas, scones de queso, medialunas porteñas, tortas y budines y coffeecakes («Capas de distintas texturas: húmedas, suaves, crujientes. Son la mejor manera de acompañar un café», según se explica en la carta).

El cappu largo lo sirven en «tazón tipo casa de abuela» que concuerda con el lugar. Es vehemente y perfecto para un buen despertar y ni qué hablar para encarar la tarde, pues tiene la dosis suficiente que brinda la adrenalina de un buen café. Es una bebida contundente, se siente el aroma y tiene un sabor definido.

La Greca Café es un buen lugar para trabajar en solitario o en pequeños grupos. También para un encuentro en pareja, familia o amigos. Es distendido, acogedor y gentil.

Tándem (Cordón Soho)

Las grandes ciudades del mundo se precian de tener emblemáticos «cafés ciclistas» y Montevideo tiene el suyo desde hace unos meses . La propuesta local tiene el corazón ciclista del Rapha de New York o La Bicicleta Café de Madrid. Se llama Tándem, está en el Soho del Cordón y combina taller de reparación―desde pinchaduras hasta un ajuste general―, venta y alquiler de bicicletas, de ropa y accesorios, y cafetería.

En este bicicafé hay un atractivo despliegue visual de las marcas Linus y Thousand que aportan clase y garbo. Y, entre el brillo y la estética ligera de las bicicletas urbanas y de ruta, una mesa comunal de madera y una barra frente a la ventana invitan a saborear un café de origen en un lugar prolijo y ordenado (¡también la zona de reparación!).

La carta de Tándem ofrece espresso (simple y doble), americano, macchiato, capuccino, latte y mocha. El sabor del café no defrauda, tampoco el servicio y la presentación (arte late en jarritos de cerámica ALFE). Para los que gustan maridar café y leche, hay entera, descremada y vegetal, y bocados dulces y salados para acompañar. Además del rubro café, sirven té y jugos Good Vibes.

En el ambiente del pedal montevideano se elogia la apertura del emprendimiento que incluye alquiler de bicicletas, una estación de autoservicio (con inflador de pie y algunas herramientas) y la recarga de cafeína mientras se coordina o se espera una reparación. También de paso, en bicicleta (con bicicletero afuera y estacionar adentro, según las preferencias del ciclista) o en cualquier otro medio. Además, la bicicafetería comienza a posicionarse como un lugar temático de encuentro y con actividades especiales: la celebración del primer cumpleaños del grupo Café con Ruedas y la realización de un taller de reparación ligera de bicicletas ―planificado, en exclusiva, para mujeres―.

Café Nómade La Tostaduría (Cordón Soho)

En el último café Nómade de la ciudad, el del Cordón, se respira el aire de las cafeterías de las grandes metrópolis. La propuesta, que alberga la cafetería (Nómade) y la tostaduría de MVD Roasters, es la de una barra de café con un servicio rápido y muy profesional a cargo de baristas especializados.

El local es amplio, despojado, masculino y de estética fabril. Tiene mobiliario de metal negro, estacionamiento interior de bicicletas y un grafiti de marcada rebeldía. Las mesas y las sillas de Nómade La Tostaduría contrastan con un suelo de cemento pulido que favorece la continuidad de la calle al interior de un local en el que abunda la luz natural. El barrio se mete en la cafetería mientras los clientes piden las bebidas en la barra y los baristas despliegan técnica y arte.

La carta de la cafetería está agrupada en bebidas negras, con leche y frías. Entre las primeras hay espresso, long black, americano y los métodos. Con leche —entera o descremada— hay macchiato, flat white, capuccino y latte. Y, entre los fríos, se puede elegir un cold brew, ice latte o espresso.

Todas las bebidas con leche de Nómade La Tostaduría tienen la combinación perfecta y la cremosidad que aportan la máquina y la buena mano del barista. Las sirven en un tazón de cerámica que es el contenedor ideal para bebidas con intensidad y con delicados dibujos del arte late.

Los métodos (V60, Chemex, AeroPress, sifón y prensa francesa) son un capítulo aparte y merecen una visita en especial para ver cómo los preparan y degustar sus cualidades. Si, además, Nómade La Tostaduría justo está en «modo fabril» (tueste, molido, embolse), la experiencia será completa con un aroma insuperable.

Leer artículo de la autora en Alacarta.uy (portal gastronómico)

Che.Co.Fee (Pocitos)

Los #chicoschecos tienen un casa bien ambientada, con mesas de madera (lo suficientemente grandes como para trabajar), sillas muy cómodas, algunos enchufes y buena wifi. El encuadre del lugar es original, en especial la escalera pintada de rojo que hace las veces de biblioteca.

En Che.Co.Fee sirven bebidas frías y calientes con granos de especialidad de Nicaragua o Colombia. Entre las propuestas para acompañar, se destacan los dulces checos (dicen que la medovink, una delicia con miel y nueces, es inolvidable). El servicio es atento y esmerado y el cortado es rico, intenso, servido con la espuma suficiente para que se luzca el arte late. Tienen una promoción (tarjeta tipo cuponera) para premiar la fidelidad: cada ocho unidades, una va de regalo.

La «cafetería de los checos», como ya se conoce en el medio, ofrece además un programa cultural original con varios encuentros en torno a la cocina checa, sobre el café y de galletitas, entre otros. 

Bicis que encuentran cafés

Captura de pantalla 2018-03-18 a la(s) 11.23.18

Punto de encuentro

Café Latente abrió un nuevo local en el Parque Rodó y desde hace unos meses, está en Panyaro, un centro recreativo en Luis Piera casi Jackson. La cobertura de este nuevo café fue polifónica, a modo de entrevista cruzada, con los ciclistas de Café con Ruedas a quienes quería cubrir desde hace un tiempo, por la novedosa actividad que realizan.

El martes 6 de marzo, a media mañana, llegaron tres de los integrantes de esta original comunidad. Son cinco ciclistas uruguayos y han creado Café con Ruedas, un grupo que “visita diferentes lugares de venta de café en busca de nuevas experiencias para usuarios y amantes de la bicicleta”. Martes y jueves hacen el programa, que está en Facebook exclusivamente y que puede verse siempre, solo hay que buscarlo en la cuenta de la red social. Después de rodar un par de horas —salen muy temprano y a buen ritmo—, entran a un café, toman algo, charlan y puntúan el lugar. Tienen buena onda, son muy amenos y distendidos. Acumulan, en casi un año de vida, una experiencia interesante, con miles de kilómetros recorridos y más de sesenta cafés relevados.

Tuvimos una charla “de contertulios”, en un lugar que merece una parada. Café Latente en Panyaro es un café cien por ciento “biciamigable”, tanto que ese día estaban instalando un nuevo bicicletero —fuerte, robusto, indestructible— porque el anterior había sido vandalizado. Sirven buenas bebidas, cuentan con potente wifi y una vista inmejorable: al Río de la Plata.

Hechas las presentaciones, comenzamos a rodar. Con cadencia liviana, para entrar en calor.


Los primeros kilómetros

Ese martes, los chicos de Café con Ruedas venían del este, en sus bicis ruteras, equipados con el maillot del grupo, como siempre. E inmediatamente aclararon: “salimos para el mismo lado, no somos como los ciclistas [se refieren a los profesionales] que salen con viento en contra para volver con viento a favor”, aclaró Marcos Martínez.

Antes de entrar al local, con la cámara del celular ya prendida, Marcos hizo la presentación para la audiencia que ya esperaba en el mundo virtual. Luego habló con las chicas que estaban a cargo del café y describió la propuesta. Así empezó el programa, con el ritual de siempre. Luego armaron la mesa (el “set”), pidieron los cafés, el jugo “que debe ser natural” y los sólidos. El programa estaba en su curso natural y ya rodábamos los primeros kilómetros de acondicionamiento o entrada en calor.

Fue una charla muy divertida, una conversación informal. Debo confesar que a escasos minutos, me había olvidado de la cámara ante la naturalidad con la que se manejan. Porque esa es su fortaleza: la soltura, la picardía y el intercambio de intereses en común. Ellos hablan y se “pisan”, se ríen, hacen comentarios y anotaciones al margen y las que van al margen del margen, todo con efusividad y elocuencia. Son simpáticos, manejan cierto humor negro en determinadas circunstancias y se ríen de sí mismos. Si bien, pedalean de verdad, no lo hacen saber.

En una articulación de entrevista cruzada que no había sido pautada, quisieron saber mi experiencia como ciclista urbana. Hablamos de la vestimenta, de los zapatos, del casco y de otras cuestiones del ciclismo de ciudad. Convinimos en que los cambios de Montevideo no han sido significativos, pues todos esperábamos más y la ciudad necesita un acondicionamiento vial en el que se incluyan los birrodados a pedal. Observamos, con preocupación, el gran número de ciclistas que salen con audífonos y los que no usan casco, y Marcos fue rotundo: “Salir sin casco, no es de ciclista”. Alejandro Rodríguez y Marcelo Gopar tienen hijos pequeños y comentaron la naturalidad con la que sus niños usan el casco. “Bien por las nuevas generaciones”, concluimos.

Sostuvimos una conversación caótica, que nunca decayó, saltamos de tema en tema que osciló entre cuestiones de ciclismo urbano, las carreras, este blog, los cafés, su experiencia como deportistas y la historia de Café con Ruedas.


Constancia, ritmo y cadencia

Entre los ciclistas que usan las redes sociales, Café con Ruedas ya es un punto de encuentro que suscita comentarios. La iniciativa “surgió mucho antes que el programa”, explica Marcelo. “El año pasado entrenamos Marcos y yo solos, y al terminar íbamos a la ANCAP del Faro por un ´café con cookies´. Una promo que estaba buenísima. Lo hicimos así todo el invierno”. Y Marcos agrega: “Cuando dábamos la vuelta, en El Pinar, ya estábamos pensando en esas cookies. Estábamos deseando llegar a la ANCAP”.

Mientras tomaban ese café y degustaban las galletitas, que dicen estaban deliciosas, charlaban unos cuantos minutos más. “Lo mismo que ahora”, dice Marcelo. “No inventamos nada nuevo, es igual que ahora. Solo que pusimos la cámara”, aclara Marcos.

Marcelo es muy cafetero, tiene sus rituales y buen paladar para la bebida. Durante sus jornadas laborales, suele parar en Los Araucanos y un día invitó a sus compañeros de entrenamiento a cambiar de lugar. En ese entrenamiento, también estaban Juan Alloy. Fueron a Los Araucanos y a Marcos se le dio por filmar desde su cuenta de Facebook, era mayo de 2017 y así, con la espontaneidad que los caracteriza, surgió Café con Ruedas.

Ya están por celebrar el primer aniversario. “Habrá catorce barras y quince orquestas”, dice Marcos con desparpajo. Y comenzó el sprint de ideas, inusitados planteamientos que se suceden uno tras otro y que van perfeccionado con los agregados que aporta la audiencia. Esa dinámica, constante y jocosa, les sale naturalmente, pues la tienen muy bien aceitada.

Para el festejo proponen repartir café de un balde de veinte litros de pintura, “¡pero con decorado!”, dice Alejandro. Y lo servirán con cucharón o “se podrá tomar directamente”, aclaran. El pie era obvio: comenzamos a contar historias de hidratación en carreras. Y así, se escaparon de un tirón, dejaron el pelotón y tuve que ir a buscarlos.

Armamos nueva escalera y Marcos acotó que la primera filmación fue malísima, casi no tenían experiencia. Mejoraron rápidamente, armaron una página en Facebook y, cuando tuvieron seguidores, comenzaron a emitir desde Café con Ruedas. Meses después surgió la ropa y tienen merchandising también: gorros, remeras, buffs y jarritos.

Son cinco en total: Marcos Martínez, Marcelo Gopar, Juan Alloy, Alejandro Rodríguez y Daniel Guerequiz. Rara vez pueden salir todos, pero se las arreglan para darle continuidad. Entre solo dos y un día cualquiera, los he visto “remar” un programa. Con sagacidad, con pasión y constancia. “Lo nuestro es todo improvisación”, dice Marcos. Alejandro aclara que están atentos a los cafés y reciben piques de los seguidores y “de las familias, que no los abandonan”. Tienen más de sesenta lugares visitados y el orgullo de no haber repetido ninguno. Café con Ruedas ha cubierto un menú amplio, desde Carrasco a Ciudad Vieja y con áreas inexploradas porque advierten “que no han peinado el Centro, ni el Prado, por ejemplo”.


Cuestiones de técnica y vuelta a la calma

La evaluación de café, al final de cada encuentro, es fundamental y se lo toman en serio. Manejan diversos criterios que dejan claros mientras los comentan. Marcos acota que “un cinco ruedas, máxima calificación, debe ser un lugar bikefriendly, con productos buenos y un bicicletero seguro y a la vista. La bici tiene que estar segura y próxima al ciclista. No vamos, ni entramos si no es así, porque si no están dadas las condiciones, no es para Café con Ruedas”.

Dentro de las cinco ruedas, están también “las de carbono”: ¡la máxima expresión! Alejandro recuerda que “en Café Nómade entramos rodando. Fue superior: un lugar pensado para la bici”. Hay tres “cinco ruedas de carbono” en Montevideo: MAPI Café, Café Nómade y Tándem.

La charla se extendió, el programa fue el más largo hasta el momento y aportó otra cuestión novedosa: fui la primera mujer ciclista en participar. Marzo era un mes propicio para incorporar la experiencia femenina y así lo observaron las espectadoras. Varias de ellas eran mis compañeras de Chicas en Bici, vale decirlo. Pero había muchas más, porque las mujeres somos parte activa del ciclismo que, en Uruguay, viene creciendo pedal a pedal.

Con la cadencia de la vuelta a la calma, hablamos del futuro y Marcelo dejó bien en claro que “la impronta natural es el espíritu del grupo, algo que no se puede perder. Estas charlas son como las que tenemos en una reunión de amigos. Esta es la consigna”. Alejandro acotó que brindan información que el ciclista o el amante de la bici quiere tener, “queremos seguir en esa línea y seguir siendo espontáneos”.

Café con Ruedas ha generado un espacio de información en el ciclismo competitivo, además, porque no hay medios que cubran esas actividades. Ellos aprovechan las carreras, comentan y brindan datos, y cuentan con la ventaja de conocer a los ciclistas profesionales (con los que comparten competencias). Han hecho coberturas especiales en diferentes carreras y encuentros: La Eroica Punta del Este, Rutas de América, la Doble de Melo y desde Piriápolis, Cardona y otros tantos lugares. También reciben invitados, los improvisados y otros agendados previamente. “Nos gustan los invitados, sus historias y anécdotas. Nos gusta que nos cuenten ´las perdidas´, fundamentalmente”, acotan.

La interacción con los espectadores es lo más importante que tienen, mencionan una y otra vez. Por eso están en Facebook y no en YouTube. Tienen muchos seguidores, en todo el país y también en el exterior. Y uno en particular, el sexto integrante: Rodolfo Alejandro Miguez, un amante del ciclismo que los sigue desde el primer día.

Pronto habrá autoadhesivos Café con Ruedas para los lugares que han visitado, una de las tantas ideas que nació en el programa. Habrá más iniciativas, sin lugar a duda, porque son una usina de proyectos. Ahora se preparan para la cobertura de Café con Ruedas en el Gran Fondo Schneck 2018 que convocará, a fines de abril, a 1200 ciclistas. Llegarán al punto de encuentro de este Gran Fondo, frente al glamoroso Hotel Casino Carrasco, en un carro de bomberos con sirena abierta, en bote o en un carro tirado por caballos. Habrá que ver.

 

Café con Ruedas y Para despuntar el vicio:
https://www.facebook.com/cafeconruedasuy/videos/395896114214403/

Los cafés cinco ruedas
Café Solana / Diego´s Coffee & Food / La Farmacia Café / Farola / Café & Animé Shop Macaco / Pachu´s / Tropical Smoothies / Beatniks Café / Amadeo BAR / La Isla Surfshop Café / Nescafé Dolce Gusto Uruguay / Deli / Café Doré / Café Latente en Alma Libre / Tienda de Café / Almacén de Pizzas / Café Latente en Panyaro

La Farmacia, un elegantísimo café de la Ciudad Vieja, fue el elegido por los seguidores en una votación que realizaron en diciembre de 2017.

Los cinco ruedas de carbono
MAPI Café en MAPI Museo: “El primer cinco ruedas de carbono. Llegás por ciclovía, tienen estacionamiento cerrado y con minitaller. Generaron un espacio para ciclistas, lo crearon aunque el edificio no tenía las condiciones, quisieron hacerlo y lo lograron”.

Café Nómade: “Entrás andando con la bici, es lo máximo. Está pensado así. Y ellos ya nos seguían, fue todo una sorpresa. Cuando nos dijeron que la rampa estaba pensada para entrar andado, ¡colapsamos! Ese programa fue compartido hasta en Brasil con el comentario: ´Cuando las bicis encuentran café´”.

Tándem: “Bici, taller y café, ¡es el sueño del pibe! Todos los ciclistas queremos tener un café así. Tienen nuestro espíritu, nos sentimos a gusto”.

IDEAS +: un itinerario cultural que identifica el diciembre montevideano

Ya en diciembre y con perfume a jazmines, la segunda entrega de “compras para Navidad” se centra exclusivamente en una de las ferias clásicas de Montevideo: IDEAS +. Desde hace muchos años, la esquina de 21 de Setiembre y Gonzalo Ramírez alberga, el último mes del año, una movida en la que se lucen artesanías, libros, música y poesía. Creo haber ido muchas veces y la feria nunca me defraudó. No siempre pude comprar algo, ya que en ciertos casos mi situación económica no era propicia, pero recuerdo que en todas las oportunidades algo me tentó, porque IDEAS + se caracteriza por ofrecer una amplia oferta de artesanías de alta calidad.

IDEAS + es herencia de un gran trabajo que realizó, durante 47 años, la poeta Nancy Bacelo en diferentes lugares de Montevideo. “Ideóloga y alma mater de la Feria del Libro y el Grabado de Montevideo”, Nancy falleció en 2007 y ese mismo año surgió un colectivo de antiguos exparticipantes de la Feria. “Con [una] enorme hogaza de pan bajo el brazo y sosteniendo el legado histórico de la vieja Feria del Libro y el Grabado”, estos expositores (artesanos y libreros) crearon el proyecto IDEAS + con una nueva identidad y estatutos propios.

El grupo apuesta a empresas emergentes, expresiones artesanales de diferente índole, ONG con anclaje social, y se vincula con la Intendencia de Montevideo, la Alcaldía del Municipio B, el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Turismo, la Universidad de la República, la Escuela Nacional de Bellas Artes y la Facultad de Arquitectura. Sus miembros trabajan arduo para ofrecer un paseo con artesanías, libros y actividades culturales que comienza el 1º de diciembre y finaliza el 24.

La feria es, a mi modo de ver, una de las mejores en el rubro. Me gusta cómo están armados los puestos, la estética general, el circuito y la calidad del trabajo de artesanos y orfebres. En 2016 la visité con varios propósitos: no solo mirar y comprar, sino reseñar. Me encontré con artesanos abiertos a ser fotografiados y, cuando expliqué la razón, interesados en aparecer en la reseña, también.

En la búsqueda de regalos para Navidad, en una oferta con más de cien puestos en varios rubros, en IDEAS + se destacan algunas propuestas por la singularidad, la originalidad en los diseños o los materiales inusuales.

Acervo. En el puesto de Acervo hay objetos cotidianos y elementos decorativos realizados con textiles estampados. Son productos simples, pintados artesanalmente sobre algodón. Hay individuales con bolsillo (originales y preciosos), manteles, repasadores, lonas de playa, bolsos, almohadones, fundas, delantales, materas y organizadores, entre otros. Los colores llamativos y los estampados descontracturados hacen que estos objetos cotidianos se transformen en piezas que dan ganas de usar.

Arte Cotidiano. La oferta de artesanías pintadas en madera es tan amplia (no solo en IDEAS +) que, hasta ver a Arte Cotidiano, creía que no había lugar para algo nuevo. En cambio, la artesana Natalia Montero logra piezas únicas con espectaculares colores. La madera, el vinilo y las lonas cobran vida con una estética vibrante. En este puesto hay banquitos bajos (para niños y adultos), relojes, bandejas, materas, tablitas, individuales de pvc, almohadones, delantales, hamacas, zancos. En Arte Cotidiano abunda el color, hay mucho verde, amarillo, rojo, azul; la estética es preciosa y los productos hablan por sí mismos.

Arte Suculento. Estos artesanos venden cactus y cuadros vivos. Estos últimos son una de las sugerencias más originales de IDEAS + 2016. En pequeños y medianos marcos de vistosos colores y con plantas suculentas —las que almacenan agua en hojas, tallos y raíces—, los cuadros vivos son perfectos para agregar un toque verde. Tienen la frescura de las plantas y toleran la sequía, aunque el exceso de humedad afecta sus raíces. Las suculentas son fuertes y se adaptan al interior o al exterior con facilidad. Los cuadros vivos de Arte Suculento tienen volumen, cuerpo, diversas plantas e incluso algunas flores. Los marcos y las plantas combinan perfectamente, en cuadros horizontales o verticales, casi para cualquier lugar.

Cactus. Los bolsos y accesorios de Cactus son una tentación. Sobre lona cruda, con estampados a mano y de fuertes colores, hay carteras y bolsos de diversos tamaños. Los nombres de los productos de Cactus transmiten la energía de la marca: Regina, Dindinha, Tonia y Joaquina son propuestas pensadas para mujeres que necesitan guardar de todo, con los bolsillos y compartimentos necesarios. Las carteras, bolsos y accesorios de Cactus se estampan a mano sobre lona cien por ciento de algodón con tintas al agua y aportan un toque juvenil y descontracturado.

Bea Kas. Arte en Cerámica. La cerámica que realiza Bea Kas tiene relieve, colores intensos y brillantes, formas sugerentes. En este puesto hay relojes para pared que combinan cerámica y metal, ondulines y broches, caravanas, prendedores y collares (cortos y largos). La propuesta de Bea Kas es vigorosa y, en un rubro con mucha competencia, se destaca por su originalidad.

Cerámica Charrúa 2630. La oferta de cerámica es un rubro casi saturado y desde 2003 Alberto Benítez, Laura Ramos Visca e Irene Santa Cruz procuran investigar para producir piezas originales, además de dar clases en el taller. Tienen dos líneas: utilitaria (de producción) y escultórica (de concepto). En particular, las macetas que venden en IDEAS + atraen la mirada por la originalidad lograda en los diseños. Usan diferentes esmaltes y están dibujadas a mano con pigmento negro. Son piezas únicas que no solo se usan para albergar plantas, sino para guardar todo lo que la imaginación sugiera (útiles de escritorio, especias, broches y gomitas para el pelo, cubiertos y espátulas). Hay de diversos tamaños y para todos los gustos.

Farfalla Joyas. Las creaciones de Virginia Díaz Mosca, de Farfalla Joyas, son piezas realizadas a mano que involucran metal, guampa, alpaca, lana. Priman las figuras geométricas y la combinación de materiales diferentes en colgantes, pulseras, pines portalentes, anillos y prendedores. La orfebrería de Farfalla Joyas es elegante e innovadora; en especial, se destaca la línea de metal y lana en la que la orfebre usa colores que remiten la estética altiplánica.

Sietemilímetros Objetos. Sietemilímetros es uno de esos lugares en los que es posible comprar regalos para las más diversas edades y ocasiones. Hay objetos de todo tipo: pizarrones para heladera, portallaves, imanes, pantallas, vinilos, estampados, blocks, posavasos. La inspiración de los objetos tiene notas retro y vintage, con toques de humor, detalles de cómics y de personajes de la música y el arte.

Maluk Regalos Empresariales. Mary Cainzos y Lourdes Morales del Taller Maluk exponen objetos de madera, vidrio y loza con incrustaciones en metal. Hay portabotellas, decantadores y otros accesorios para los amantes del vino, vasos, frascos, portacubiertos, cajas y cajitas. Y el regalo más original es el costurero: un pote de loza blanca que cierra con ganchos de metal. Debajo de la tapa contiene la tradicional almohadilla para las agujas y los alfileres, y adentro hay lugar para los hilos, centímetro y otros objetos. He visto numerosos costureros, me gustan porque son un regalo versátil con reminiscencias de hogar, y este en particular es único en su especie.

Taller Tungue-lé. Los juegos de mesa de este taller, realizados en madera y pintados de vistosos colores, son para niños y adultos. Hay trompos con eje de lápiz y juegos de mesa de las más diversas civilizaciones. En el taller realizan una exhaustiva investigación histórica y antropológica para ofrecer pasatiempos que desarrollan la paciencia, el ingenio y la estrategia y que son, además, manifestaciones culturales. En una mesa larga, sobre un mantel oscuro, sobresalen los juegos, todos coloridos y con piezas de distintas formas y tamaños. Entre tantos, me llamaron la atención el Puluc (Centroamérica), el Senet (Antiguo Egipto) y el Solitario Inglés con el que jugaba, de niña, en la casa de mi abuela.

IDEAS + 2016 cuenta con 115 puestos en los rubros joyería-accesorios, madera-hierro, grabado-metal, cerámica-vidrio, jabones, cuero-textil, diseño-decoraciones, juegos didácticos-juguetes, luminarias-relojes y varios; y 26 de libros, fotos-música. La oferta gastronómica es la más débil; a modo de ejemplo, vale decir que busqué una limonada casera y no encontré. Entre los tan de moda foodtrucks —a los nos tienen acostumbrados otras iniciativas— solo había dos: Glamburguer y Café Nómade. Las demás propuestas gastronómicas continúan ancladas en el tiempo y no concuerdan con la calidad de la feria.

A pesar de este detalle, que seguramente mejorará en las próximas ediciones, IDEAS + es un itinerario cultural que identifica el diciembre montevideano. Vayan y miren, cada noche hay música, presentaciones de libros y otras intervenciones culturales que ambientan un recorrido tentador que permite conocer las manifestaciones artísticas de artesanos y orfebres del Uruguay.

Fuente: IDEAS + diez años. 2016 / http://www.ideasmas.com/la-feria/un-poco-de-historia/