Soluciones para la gestión de una práctica habitual: gestión y medios de pagos para colectas

La mejor manera de saber si funciona una buena idea es intentar llevarla a la práctica

María José, Mario, Andrés y Gonzalo conforman el equipo de ColectaTe, una empresa emergente (las ya conocidas start-up) que ofrece un sistema de recaudación con diversos medios de pago en línea (transacciones bancarias y débitos de tarjetas) y también a través de locales de pago de red de cobranza.

María José y Mario, una tarde de noviembre, en las oficinas del Centro de Innovación y Emprendimientos (CIE) de la Universidad ORT respondieron preguntas y charlaron animadamente acerca de sueños cumplidos, proyectos y objetivos.

Un claro propósito: facilitar la gestión de las colectas que rodean la vida cualquier adulto

Mario, que se define como “emprendedor nato”, trabaja en el Departamento de Sistemas de una gran empresa estatal y, como todos los integrantes de una organización, ha participado de las más diversas colectas: la fiesta de fin de año, un compañero que va a ser papá, una penca, etcétera. En su sector, una compañera se encargaba de administrar cada colecta; con papel y lápiz encaraba el tema y lidiaba con los clásicos: “me olvidé”, “hoy no tengo cambio”, “recordame el lunes, después de cobrar el sueldo”.

“Yo tengo la actitud de emprender y detecto necesidades todo el tiempo”, dice Mario. “Donde alguien ve problemas, desde siempre veo oportunidades. Tenía muchas ideas, pero nunca me había animado y finalmente, ante el tema de las colectas, me lancé”. El propósito era solucionar la gestión a quien hace una colecta y con la idea plasmada en una hoja tamaño A4, en agosto de 2014 Mario fue a hablar con Enrique Topolansky, Director del CIE.  Topolansky le dijo que empezara y le aclaró que la única manera de saber si funcionaría era intentándolo; mientras tanto, la idea seguiría durmiendo en el papel. Y agregó, “alguien más puede estar pensándolo, alguien más puede estar haciéndolo”.

Mario habló con Sergio, un amigo que también es analista en sistemas, y con quien muchas veces habían conversado acerca de hacer algo en conjunto. Sergio se entusiasmó ante la propuesta y la elocuencia de Mario, y repartieron tareas. “El se enfocó en estructura, tecnología y desarrollo de la web, y yo me dediqué a los servicios”, explica Mario. “De forma inmediata comenzaron a aparecer diferentes productos, no solo la colecta. Además de facilitarle el trabajo al que organiza la recaudación, enseguida pensamos en agregar medios de pago para el que quiere aportar”.

Sabían que una de las claves era diferenciarse y, mientras desarrollaban el prototipo de ColectaTe, investigaron el mercado y encontraron que en Uruguay casi no había servicios iguales, aunque detectaron algunos con características similares. “Y nos enfocamos en brindar servicios minoristas: soluciones para artesanos, organizar un asado, las colectas para las maestras. Comenzamos a ver diferentes posibilidades y al poquito tiempo teníamos un montón de ideas”.

Compraron un hosting con una inversión inicial de USD 100, armaron una cuenta de Facebook y otra de Twitter y el 29 de noviembre de 2014 salieron con el primer prototipo de producción. Se largaron al ruedo con todo lo que tenían: la web y las redes sociales. De forma inmediata, comenzaron a tener seguidores en las redes sociales, amigos fundamentalmente, y algunos usuarios. Hoy ven que todo era muy primitivo, pues necesitaban colaboradores especialistas en márketing y comunicación, aspecto que solucionarían tiempo después.

Para ello, María José se sumó en abril 2015. Ya conocía el proyecto y como especialista en márketing pensó en que estaría bueno dar una mano. Comenzó tirando ideas y luego su participación creció. Sergio se abrió y hoy su figura como “socio fundador” es importante en la breve historia de ColectaTe. Gonzalo y Andrés, del “palo de sistemas”, se unieron para dar impulso al proyecto. Se fue conformando un equipo que se consolida día a día y que les demanda un tiempo importante de trabajo.

El ruedo y los problemas de emprender

El primer cliente fue la protectora de animales SOS Caninos y Equipos, “fue el 5 de diciembre y llegamos casualmente, por un perrito que se había perdido en el barrio”, explica Mario. “Adoramos a esa ONG porque fue la primera que confió en nosotros. Cuando pensamos ColectaTe no pensamos en las ONG, las veíamos como grandes clientes, incluso. Y ColectaTe estaba enfocado a un modelo de negocios con clientes micro. Pero la realidad nos sorprendió y las ONG más necesitadas se sumaron inmediatamente, fue un boom”.

Hasta el momento han contado con ayudas del CIE y de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII). Esta los apoyó en dos oportunidades y actualmente están en el proyecto “Jóvenes Emprendedores” con procesos largos y rigurosos (hitos a cumplir, informes, rendiciones de cuentas y gastos) que les han permitido crecer significativamente. Han cumplido con todo lo que se han propuesto y ya están pensando en un tercer apoyo para continuar consolidándose.

Dicen que necesitan firmeza, posicionarse y crecer. Todas las ganancias obtenidas hasta el momento se han reinvertido, pues los integrantes de ColectaTe viven de sus sueldos en otros trabajos. Además, han invertido dinero en el proyecto.  Aclaran que comienzan a tener lindos problemas: se preguntan si quieren tener un inversor ángel, también los han invitado al piso 40 del World Trade Center a exponer su idea frente a posibles inversores.

El próximo objetivo a corto plazo es posicionarse masivamente. Saben que lograrlo sin una inversión masiva es un objetivo casi imposible de lograr. Hasta el momento, la microempresa ha crecido de forma orgánica, pero necesitan dar el salto exponencial de visibilidad.

La flexibilidad para resolver problemas y buscar soluciones para los clientes

ColectaTe nació para resolver la colecta al compañero de trabajo que se encargaba de la tarea, pero “tuvimos que ir por más y hoy tenemos un ejemplo que nos encanta: Desayuno Continental, una banda de rock que hizo una campaña para grabar su primer disco a través de una especie de crowfunding. Nos contactaron, no teníamos ese servicio y se los diseñamos. Fue una experiencia enriquecedora para ellos y también para nosotros”.

“Una ONG nos planteó que iba a realizar una actividad y que necesitaban solucionar la recaudación de un bono colaborador. Analizamos si cuadraba dentro de la ley que nos rige, vimos que sí y les brindamos el servicio. Porque la flexibilidad nos caracteriza”.

También incorporaron servicio de subastas para las ONG y notificaciones cuando se vencen colaboraciones periódicas que se debitan través de tarjetas de crédito. Lo hacen directamente al correo electrónico de quien colabora para una determinada organización. “Es una facilidad para quien organiza la colecta y para quien colabora, ¡no tiene ni que agendarse la tarea!”

La empresa, por su naturaleza, está auditada por el Banco Central, ya que ColectaTe es una institución de intermediación financiera de colocaciones minoristas, aunque estrictamente no “colocan”, no reinvierten. Toman el dinero, retiran su comisión y lo pagan cuando se les solicita. Aclaran que pueden brindar muchos servicios dentro del marco legal que los rige.

Aprender, tomar decisiones, jugar en la cancha

Todos los días se enfrentan a experiencias distintas, dicen María José y Mario. “Al momento de emprender, la emoción, las ganas y el entusiasmo todo lo dominan. Después las cuestiones financieras y económicas comienzan impregnar la vida cotidiana y ya es diferente. Más que un hobbie, hay que hacer que el emprendimiento se vuelva rentable”.

“Son muchas horas de trabajo, se deja la familia de lado, los amigos, etc. Es la vida de todo emprendedor”, agregan. “El mundo de los negocios es cruel, pero estamos muy confiados en el proyecto. Sabemos que tiene potencial, aunque sabemos también que alguien con la inversión suficiente y con una idea igual o similar nos puede pasar por arriba. Pero mientras tanto, seguimos con convicción, porque sabemos que sirve, que es útil”.

Entre sus clientes, tienen varias recaudaciones por enfermedad o accidente y organizaciones que nuclean a personas con capacidades diferentes, y son conscientes de que ese rubro tiene futuro en su proyecto. “Estamos aprendiendo a manejar nuestra emoción en relación con esos clientes”, dice Mario. “Hoy tratamos de involucrarnos con cada caso para ver exactamente cómo ayudar. Así hemos incorporado a la Fundación Forge y otras tantas organizaciones. También hemos dado charlas sobre emprendedurismo y participado de actividades sociales y deportivas. Estuvimos en Fundación a Ganar, vamos a ir al Liceo Francisco en Paysandú. Nos alimenta el espíritu, nos roban sonrisas.”

Hasta el momento han tenido un solo caso que les generó dudas y decidieron no sumarse al proyecto como plataforma de recaudación. “Las dudas no tenían relación con los valores de esa organización, sino con la transparencia de los fondos”, dice María José. “Si no queda claro el propósito, no lo aceptamos. No se trata solamente de aceptar clientes, sino que estudiamos todo y si nos cuadra, lo incorporamos. Manejamos dinero que la gente dona con un fin, entonces somos estrictos porque debemos brindar seguridad y confiabilidad”.

El futuro de ColectaTe

María José y Mario, con seguridad y sin titubear, dicen que “quieren vivir de ColectaTe”. Agregan que pretenden terminar por adelantado el año y los objetivos de la ANII. En concreto, en nueve meses quieren hacer una encuesta a 2000 mil personas y que se los conozca. También seguir consiguiendo transacciones, nuevos clientes que traerán nuevos clientes. “Queremos alimentar el clásico boca a boca”.

“Las ONG son grandes canales de difusión, pero queremos también atraer otros canales y hacer foco en casamientos, cumpleaños, colectas en colegios. Hoy tenemos nueve medios de pagos y queremos ampliar la oferta. Pronto seremos la primera empresa con la que ANDA probará medios de pagos digitales”.

También quieren anexar Paganza, porque en definitiva buscan anexar todos los medios de pago y que nadie se quede sin colaborar. “Nos gustaría que el usuario que desea pagar, tenga varias opciones y que decida cómo hacerlo. Nos gustaría que al momento de pensar en una colecta, nuestro servicio sea el primero que esté en la mente de los usuarios y que brinde todo lo que esa colecta demanda”.

Ficha técnica ColectaTe: servicios

El negocio es ofrecer medios de pago, armar una página web (estrictamente una landing page) para promocionar la recaudación y difundirla a través de las redes sociales de ColectaTe. El servicio está orientado a quienes necesitan recaudar dinero y no tienen cómo hacerlo.

Ofrecen pagos en línea: transferencia bancaria, tarjetas (VISA, ANDA, Creditel y OCA)  y PayPal. También pagos en la red de cobranza de RedPagos.

Ficha técnica ColectaTe: integrantes

Mario Camerota. Licenciado en Sistemas egresado de la Universidad ORT y, fundamentalmente,  emprendedor por naturaleza.

María José Lorenzo. Analista en Marketing, UDE. Invitada a participar del proyecto, seguidora de ColectaTe desde los inicios del proyecto.

Andrés Pavoni. Analista en Sistemas, estudiante de Ingeniería en sistemas en UDELAR.

Gonzalo Gutiérrez. Analista en Sistemas, estudiante de Ingeniería en sistemas en UDELAR.

Sergio Garrido. socio fundador, ya no forma parte de la organización.