El café: un placer fugaz y sintético

El «señor espresso» de Buenos Aires visitó Uruguay. Nicolás Artusi, periodista especializado en café, presentó su último libro en Montevideo y en menos de cuarenta y ocho horas lo entrevistaron diez medios de comunicación, conoció ocho cafeterías y dio dos charlas. Siempre sonriente y dispuesto a la conversación, superó el cansancio de un tour cafetero intenso y lo hizo a base de muchos (¡muchos!) espressos, su bebida favorita.

El ombusdman del café
Aportes para delinear el mapa cafetero de Montevideo
Extraordinarias cafeterías montevideanas


El ombusdman del café

La primera actividad pública, la presentación de Manual de Café, fue en el Mercado Ferrando. La organización estuvo a cargo de la Librería del Mercado y de la editorial Planeta y la difusión fue tal que el entrepiso del Ferrando mostró el gran interés que concita el café en nuestro país. Los asistentes, que comenzaron a llegar temprano para asegurarse el lugar, degustaron café de Ganache y tentadores bocados de Valentino´s Coffee.

Pinitos de dulce de leche y merenguitos sin gluten, masitas de naranja, chocolate y dulce de leche, y minialfajores de maicena preparados por Debora Leivas y Diego Bonilla de Valentino´s Coffee.

Minutos antes de comenzar, Dahianna Andino (tostadora y barista de Ganache) preparó una prensa francesa para el periodista y para la presentadora, Lala Antúnez. En una distendida charla, Lala y Nicolás hablaron acerca de Sommelier de café, el personaje que el periodista creó hace diez años luego de una «corrida que lo oxigenó con endorfinas» y en la que vislumbró el futuro de su pasión cafetera, un interés que lo acompaña desde niño. En aquel momento, el periodista escribía para Clarín y su editora le respondió que el café era un tema interesante, pero que en tres meses ya no tendría nada más para decir. Una década después Artusi es uno de los referentes del Río de la Plata: publicó dos libros específicos (Café y Manual de Café), tiene un portal, y ha dado cursos y charlas en Argentina y en el exterior.

La importancia del molino y de la molienda, si el café de especialidad lleva azúcar o no y el café glaseado fueron algunos de los tantos temas sobre los que el periodista se explayó. Lo hizo con elocuencia, con datos y anécdotas. Artusi aportó sentido a un hábito cotidiano que él ha resignificado especialmente. «El café es un placer democrático, un espresso cuesta más o menos lo mismo en cualquier parte del mundo y permite una pausa en la vida apresurada», comentó con un gesto que repite con naturalidad: una taza imaginaria próxima a su boca, un café listo para tomar, su droga diaria. «Soy el ombusdman del café, un garante de la calidad», agregó.

Manual del Café, el texto publicado en febrero de este año en Argentina, fue el tema más importante de la noche. El libro es la síntesis de los diez años del periodista como Sommelier de café, resume su experiencia y es una guía para aprender a comprar, preparar y tomar el «oro líquido». Es su «hijo pródigo» y Artusi habla de la obra casi con devoción. Escucharlo es una invitación múltiple: a leer el libro, a conocer más sobre el café y, en especial, a degustar espressos, ristrettos, cortados y flat whites.

Después de una hora de pasear por cafetales, cafeterías y tazas, sin que decayera el interés, la primera jornada cafeteril terminó con la firma de libros y continuó con más café.


Aportes para delinear el mapa cafetero de Montevideo

El tour cafetero de Artusi comenzó el martes con Ganache Mercado Ferrando y La Farmacia Café entre entrevistas y la presentación del libro. El miércoles continuó con La Madriguera, Culto, Café Brasilero, The Lab Punta Carretas, Escaramuza y Craft The Art of Coffee. El objetivo era cubrir los cafés de los tostadores nacionales y casi lo logró. Para la próxima visita ―que será en breve, según mencionó en más de una ocasión― quedaron Cafetto Prado y Gourmand Roastery.

De la pionera Ganache, Nicolás destacó el «poderoso» flat white con el que desayunó el martes al arribar a Montevideo. En la tarde, probó una prensa francesa con los exclusivos granos tostados para la ocasión y también un espresso, por supuesto.

Ganache Café de Especialidad: Dahianna Andino, tostadora / Ganache Mercado Ferrando: Chaná 2120.

El primer café del miércoles fue un espresso en Carrasco. El tour comenzó temprano y el viaje hasta la cafetería avivó la necesidad cafetera de Nicolás y de los demás miembros del equipo. Las bebidas preparadas por los baristas se sintieron como el elixir esperado. «La herbácea La Madriguera Café es una maravilla rodeada por un jardín», mencionó el periodista mientras tomaba fotos del exterior de la cafetería.

La Madriguera Café: Michelle Temeirão, tostadora (Seis Montes) / Divina Comedia 1666.

«La muy deslumbrante Culto, donde se rinden ante el café de especialidad», fue la siguiente parada del día. El segundo espresso de Nicolás fue degustado mientras relevaba la prensa del día, otra de sus pasiones. Tomar café y leer el diario son costumbres que lo acompañan desde niño y que realiza siempre, incluso cuando está de vacaciones.

Culto Café (ex Nómade): Álvaro Planzo, tostador / Canelones 2154.

El histórico Café Brasilero, «donde los poetas se sientan a ver la vida pasar», fue la única cafetería fuera del rubro de especialidad del recorrido. A pesar de los setenta cafés notables de Buenos Aires que Artusi conoce muy bien, el Café Brasilero lo sorprendió con el brillo de sus espejos y maderas.

Café Brasilero: Ituzaingó 1447.

The Lab Coffee Roasters Punta Carretas lo impresionó por «tantos ambientes como bebidas cafeteriles». El barista Robert Flores fue el anfitrión perfecto para aportar los datos del origen y tostado del blend de Brasil servido. Era mediodía y fue el tercer espresso del día, faltaban todavía varios (el de Escaramuza después del almuerzo y los de la tarde en Craft).

The Lab Coffee Roasters: Verónica Leyton, tostadora / The Lab Punta Carretas: José Luis Zorrilla de San Martín 146.


Extraordinarias cafeterías montevideanas, en sintonía con las de las grandes ciudades

Círculo Café organizó una charla en Craft el miércoles de tardecita. La cafetería de Punta Carretas estaba colmada de invitados, pues la fiesta montevideana de café continuaba.

El periodista, con la confianza que otorgan varias horas de charlas y de cafés, sentenció que luego del maratón cafeteril no hablaría sobre «cafeterías, cafés, libros, viajes, religión, sexo y comida; tampoco del pasado, del presente ni del futuro; ni de Hitchcock, uno de sus autores favoritos. Solo podría hablar de Woody Allen, «pero hoy en día es políticamente incorrecto», agregó. Su deseo no se cumplió y la charla comenzó con las múltiples cafeterías montevideanas que visitó. Artusi rio, y con un espresso inauguró el conversatorio.

«La costumbre de tomar café es muy parecida en las grandes ciudades del mundo. Con esta visita pude confirmar que el café que se está tomando acá no solo es extraordinario, sino que está en sintonía con el de las ciudades del café de la modernidad: Sydney, Melbourne, Londres, Nueva York, San Francisco». La aseveración del periodista enorgulleció a los presentes, en especial a los integrantes del rubro cafetero.

Para el especialista, la nueva tendencia del café (que muchos denominan ola) se caracteriza por la puesta en escena de cafés de distintos orígenes: Kenia, Etiopía, Honduras, Guatemala, Costa Rica o Nicaragua, entre otros «Es un valor cultural y esa es una de las primeras cosas que vi acá. Aprecié mezclas y una selección de cafés de origen con una curiosidad viajera o antropológica por explicar los orígenes». También la presencia de la máquina ―que ocupa un lugar preponderante en las cafeterías, en contraposición con la de los bares antiguos donde se escondía― es identitaria de la nueva tendencia. «Y detrás de la cafetera está el barista. Antes era un patito feo; antiguamente el café lo preparaba el bachero, el mozo o el chico de los mandados. Ahora los baristas son protagonistas de una revolución y se abren nuevas oportunidades porque es un oficio muy demandado. Además, los baristas se convierten en divulgadores culturales. Me parece que van a ocupar de una forma inmediata un lugar de referencia, similar al que tienen los cocineros y los bartenders que, además de tener la custodia de un saber específico, se han convertido en divulgadores de historias». 

Artusi reveló que, antes de viajar, se informa sobre las cafeterías del lugar que visitará. Investiga en guías, consulta referentes y se deja, fundamentalmente, guiar por la intuición. «Tomar un café es un placer fugaz y sintético», agregó con convicción mientras el público asentía. «Hay que dejarse guiar y también hacer su propio mapa, el de cada uno».

Al momento de recomendar, procura hacer un recorte, editar, como si se tratara de una curaduría. Desde su lugar y con responsabilidad, busca opciones para generar cultura de café y «ofrecer un match con los fanáticos para que tengan herramientas y que puedan exigir un buen café«. Según el periodista, el consumo de café pasó de irreflexivo y automático a generar gran interés. «Por lo general, no pensábamos en lo que estábamos tomando, no nos deteníamos a mirarlo ni a olerlo, y mí me interesa ser un divulgador para que la gente pueda tomar un mejor café».

De esta manera, en torno al café y al periodista, los cafeteros uruguayos pudieron generar nuevas conversaciones sobre una expresión cultural de esta época. «Pensábamos que era agua caliente con algún aditivo, no sabíamos que nos gustaba tanto y que había un universo detrás», resumió el Sommelier de café antes de pedir un espresso más, el décimo del día, su medida mínima.

El café de Craft es «una verdadera artesanía». La cafetería de Nieves y Diego está en José Luis Zorrilla de San Martín 286 y, además de la amabilidad que los caracteriza, sirven con técnica los granos tostados por Culto.

Fotografías: Javier Noceti

Cuidado ambiental y café: Cafetto Prado importa vasos reutilizables y propicia una red de cafeterías

Cafetto Prado, la cafetería de especialidad de Alicia Radi y Nuria Varela, lanzó al mercado uruguayo los vasos reutilizables KeepCup, de fabricación australiana. La novedad no es solo la importación de un producto de diseño, especialmente creado para baristas (compatible con la mayoría de las máquinas de café) y de responsabilidad ambiental, sino la creación de una red de cafeterías KeepCup friendly que propicia el uso de vasos reutilizables y premia a los clientes con un 20 % de descuento en las bebidas preparadas con café.

«Nosotros comulgamos con el concepto de la reutilización y somos parte de una campaña internacional que, además, tiene detrás un excelente producto», explica Alicia Radi, responsable de Cafetto Prado. Los vasos KeepCup son hechos con material reciclable, libre de bisfenol A (BPA) y soportan 120 grados de temperatura en lavavajillas o microondas. La primera importación arribó a fines de 2018 «y a la vuelta de nuestras vacaciones comenzamos la movida», dice Alicia. «Hace menos de un mes que estamos con la difusión. La gente los está adoptando, nos felicitan por la propuesta y ya se sumaron varios cafés a la red».

Alicia hace especial énfasis en la necesidad de crear alianzas, tender puentes y generar un tejido con la presencia de los actores del «mundo cafetero» nacional (tostadores, emprendedores, baristas y divulgadores). A la red de cafeterías KeepCup friendly propuesta por Cafetto Prado ya se sumaron Tándem, Café Gourmand, Craft, La Greca Café, che.coffee, Sauco Cafés & Afines (en Montevideo), Casa Yagüe y La Caja Café (en Punta del Este), Colonia Sandwich Coffee Shop (Colonia del Sacramento) y D’Tertulia Café (Carmelo). En Cafetto, Tándem, Café Gourmand y Casa Yagüe hay vasos para la venta y en todas las cafeterías hay un 20 % de descuento en las bebidas preparadas con café al presentar el recipiente, tanto para el consumo en el lugar como para viaje. Por su parte, Astoria Uruguay, también incorpora vasos KeepCup a su cartera de productos (máquinas de café y accesorios para baristas). «Hay más cafeterías interesadas. Cada vez se va sumando más gente. También hemos recibido consultas de centros de estudios de la Universidad de la República, de laboratorios y de hoteles. En varios de estos lugares están preocupados por la cantidad de material de desecho que, en algunos casos, supera los 50 mil vasos por año», comenta Alicia.

Las iniciativas de responsabilidad ambiental y la reutilización en particular son un tema clave en el ámbito del café de especialidad. Portar la taza y evitar el desecho de un recipiente descartable es un cambio de conducta esperado entre los consumidores de este tipo de café. Esta acción genera cambios relevantes, puesto que se estima que en el mundo se descarta un millón de envases desechables por minuto. Los vasos KeepCup y similares se suman a la eliminación de bolsas descartables, de sorbitos y de envoltorios efímeros, a la reutilización de recipientes y a la adopción de medios de transporte sostenibles. «Tu microacción importa, te motiva y te compromete. Te hace cómplice de un proyecto positivo», agrega Alicia con convicción. «En Uruguay no hay plantas de compostables que liberan gas metano al tirarlos en los contenedores. Los vasos compostables no se van a biodegradar en ningún lado en nuestro país. En cambio, con los KeepCup la reutilización, tan importante en el mundo del café de especialidad, está resuelta».

Los vasos KeepCup que Cafetto Prado importa cuestan entre 20 y 60 dólares. Hay cuatro modelos en tres tamaños (240, 355 y 474 ml): la línea original en polipropileno, la original en plástico transparente, la infusión (brew) en vidrio templado con detalles en silicona o corcho reciclado de Portugal y el especial de StarWars. Los vasos se puede personalizar a gusto del cliente al cambiar el color de la tapa y de la banda en función del stock y también, con un servicio extra, se pueden agregar logotipos o frases.

Los KeepCup mantienen las bebidas calientes o frías durante 30 minutos, son muy resistentes y tienen un año de garantía. Todos sus componentes son reciclables, libres de bisfenol A (BPA) y se producen en Australia desde 2009 cuando Abigail y Jamie Forsyth, dueños de una cadena de cafeterías, fundaron KeepCup. Preocupados ante la cantidad de vasos descartables que los clientes de sus cafés utilizaban para llevar, comenzaron a buscar alternativas. Al no encontrar vasos adecuados, desarrollaron una línea especial para baristas que ha tenido incesante evolución, gran adhesión internacional y que llega a nuestro país en momentos en el que el hábito de tomar café vuelve a posicionarse entre los uruguayos.